viernes, 20 de julio de 2012

Con otra mirada


Cómo se ve la adopción desde los ojos de un adoptado.

En mi día a día, como madre, me pregunto lo haré bien. Quiero que mi hijo sea feliz, como cualquier madre,  siendo consciente de lo duro que puede ser para él  en un momento dado, darse cuenta de su “abandono”, darse cuenta de “su necesidad de buscar sus origines”, darse cuenta de la “xenofobia”, darse cuenta que es “diferente” a los demás. Estoy convencida que el amor puede con casi todo y es por ese casi por lo que estoy decidida a hacer más si cabe por la felicidad de mi hijo.

Me gustaría compartir con vosotros esta preciosa carta, con el permiso de David Azcona, hasta hace poquito tiempo, Presidente de la Voz de los Adoptados, un referente en el mundo de la Adopción.

Podéis participar en mi Blog contando vuestra experiencia, como adoptado, para ello sólo me tenéis que mandar un correo electrónico y lo subiré. Sería de gran ayuda para todos.

Muchas gracias.

“SED MIS PADRES” (por David Azcona)
“Decidme que vais a ser mis padres para siempre.
Decidme que me queréis mucho.
Decidme porque me adoptasteis.
Decidme que pasasteis miedo y llorasteis en la espera.
Contadme cómo un juez hizo un documento que nos une para siempre.
Contadme otra vez porque me adoptasteis en vez de tener un hijo biológico.
Contadme que sentisteis cuando os dijeron que erais idóneos.
Contadme lo que tuvisteis que  aprender y formaros para poder adoptarme.
Habladme de abandono porque necesito poner nombre a lo que siento
Habladme de mi madre biológica, no de una señora que me llevo en la tripa.
Habladme de cómo era mi orfanato, mi centro o el lugar de donde vengo.
Habladme de los años que tuvisteis que esperar desde que os ofrecisteis para adoptarme.
Explicadme quién soy.
Explicadme porque mis ojos son diferentes a los vuestros.
Explicadme porque yo no nací de tu tripa.
Explicadme aunque yo no pregunte, porque me dará miedo haceros daño.
Entendedme cuando lloré por miedo a quedarme sólo.
Entendedme cuando me sienta mal por sentirme diferente y contadme como os sentirías vosotros.
Entendedme cuando os pregunte por mi madre biológica.
Entendedme si hay veces que os cuestiono si sois mis padres.
Acompañadme en mi infancia y adolescencia, haga lo que haga, diga lo que diga.
Acompañadme cuando quiera buscar, cuando quiera entender.
Acompañadme en los buenos momentos pero también en los malos.
Acompañadme aunque yo os diga que sobráis.
Ayudadme a entender que si tengo raíces.
Ayudadme a buscar las piezas de mi puzzle y a construir las que no estén.
Ayudadme a entender y elaborar mis sentimientos y mi rabia.
Ayudadme a superar mi miedo al rechazo y al abandono.
Sed mis guías.
Sed mis compañeros.
Sed mi ayuda.
Sed mis padres.”